RASCAFRÍA

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ZONAS VERDES DE LA COMUNIDAD DE MADRID: RASCAFRÍA

Paseo por Rascafría y El Real Monasterio de Nuestra Señora de Santa María de El Paular.

El término municipal de Rascafría se encuentra al norte de la Comunidad de Madrid, enclavada en el Valle Alto del Lozoya, dentro de la Sierra de Guadarrama, limitando en su parte norte con Segovia. Es un paraje de extraordinaria belleza y extensión declarado Parque Nacional en el año 2013. El valle está delimitado por dos cadenas montañosas con altitudes que oscilan entre 1.800 y 2.200 metros. La diferencia de altitud y el complejo relieve han propiciado hábitats muy singulares más propios de zonas norteñas, la presencia de una gran diversidad aporta al macizo una gran belleza, donde los contrastes y los grandes conjuntos vegetales salpicados por charcas, lagunas, etc, enriquecen el paisaje. El Patrimonio biológico del macizo de Peñalara está formado por un elevado número de especies, muchas de ellas, endémicas o en peligro de extinción, que tienen aquí su último refugio.

Rascafría comprende dos núcleos de población, Rascafría, que es la cabecera municipal, y uno de los términos municipales de mayor superficie de la comunidad de Madrid, y Oteruelo del Valle. Respectoma Oteruelo, hasta 1833, perteneció al sexmo de Lozoya y provincia de Segovia, pasando a la de Madrid en esta misma fecha.

Yacimientos 

Del macizo de Peñalara destaca su interesante morfología glaciar. El pico Peñalara (2.429 m.) se impone sobre las huellas marcadas  por los hielos glaciares que, hace unos 18.000 años, cubrían esta zona con un manto de nieve de hasta 300 metros de espesor. La posterior retirada de los hielos dejó a la vista un modelado glaciar bien conservado, único en la Comunidad de Madrid , se cree en la posibilidad  de que existan asentamientos paleolíticos que aún no hayan sido encontrados en los depósitos del río Lozoya y sus arroyos. Los dos únicos yacimientos catalogados hasta el momento son los núcleos medievales de Rascafría y Oteruelo. 

En la actualidad una de las principales ocupaciones del  municipio la proporciona el sector servicios, siendo dependiente del turismo, Le sigue en importancia la construcción, ligada a las anteriores, Así como el sector industrial y el agrario (principalmente ganadería).

 

Espacio de Recreo 

La Sierra se configura como espacio de ocio de los habitantes de Madrid y alrededores. El Escorial y San Lorenzo, impulsados por la presencia de los reyes y la accesibilidad proporcionada por el ferrocarril, constituyen los primeros lugares de vacaciones para la burguesía a los que seguirán Miraflores y Rascafría. Se dió una nueva visión de la naturaleza, cuya expresión más significativa son las actividades que promueve la Institución Libre de Enseñanza en la Sierra, durante el cambio de siglo. La popularización de los deportes de montaña y el “descubrimiento” del Guadarrama se desarrollan a la par : Ascenso de Alfonso XII al Puerto del Reventón, instalación de un campamento de altura en el Puerto de Los Cotos por parte del Ejército, construcción del Tren eléctrico del Guadarrama, que conecta Cercedilla con Navacerrada (1920), y/o la primera travesía a nado de la Laguna de Peñalara (1928), todas estas actividades fomentaron el uso y disfrute de estos parajes naturales.

El entorno de Peñalara, es un espacio incomparable, cuyo principal objetivo consiste en lograr compatibilizar la conservación de los ecosistemas de la alta montaña del Guadarrama con el uso y el disfrute de todos/as. El Parque ofrece a los visitantes la posibilidad de pasear por diversos senderos establecidos, a la vez que se contempla el paisaje. Para grupos de visitantes es preciso obtener cita previa. En ambos casos debemos conocer las normas que se recogen en el Parque “Los Cotos”. Es importante que todos conozcamos estas normas, y ayudemos a protegerlo.

 

Monasterio de Santa María del Paular 

La Cartuja de El Paular, se encuentra situada en el término municipal de Rascafría, en plena Sierra de Guadarrama, junto al Valle del río Lozoya, tiene una situación privilegiada entre bosques de pinos y robles , y rodeada de altas montañas. Su rico patrimonio y su privilegiado emplazamiento lo convierte en un lugar muy atractivo para visitar , ya que nos da la posibilidad de disfrutar de un rico patrimonio artístico y natural. 

La historia de este monasterio se puede agrupar en torno a tres ejes principales: El Paular-Cartuja (1390-1835), El Paular desamortizado (1835-1954) y el Paular recuperado para la vida monástica (1954-hasta la actualidad).

La fundación de la Cartuja de Santa María de El Paular en el valle del Lozoya, entonces parte de la provincia de Segovia data de 1390. La Casa de Trastamara le otorgó grandes privilegios y sufragó los gastos de las obras durante todo el reinado. Juan I comienza a erigir la futura Cartuja, donde ya existía una Ermita llamada Santa María del Pobolar. El 29 de agosto de 1390, Juan I, Rey de Castilla, ponía la primera piedra a la primera Cartuja de Castilla y sexta de España. Santa María de El Paular se convirtió en uno de los monasterios más importantes de España y Europa, reflejo del poderío económico de los Trastámara y de la orden de los cartujos , dan fe de ello los tesoros artísticos que lo componen, como el monumental retablo mayor, tallado en alabastro . Otra de las fuentes de su riqueza era su ‘molino de papel’ en el que se imprimió la primera edición de El Quijote. 

Sus muros están cargados de historias y vivencias  ; sobrevivió al terremoto de 1755, fue cuartel general de Napoleón, capricho de la desamortización,  blanco de grandes tormentas eléctricas y rayos. Sirvió de inspiración de poetas como Jovellanos o Enrique de Mesa y fue escenario intelectual de la Institución Libre de Enseñanza y la Residencia de Pintores Paisajistas entre 1918 y 1953. 

El 31 de Diciembre de 1948 El Paular se entregó en usufructo a la Orden Benedictina “para instalar en él una Abadía, casas de enseñanza,y formación monástica. La actual comunidad de orden Benedictina se instaló en 1954. Hoy, El Paular cuenta con una pequeña comunidad de monjes, que viven la vida monástica según el módulo transmitido por San Benito: vida litúrgica, trabajo manual e intelectual, recepción de huéspedes, acompañamiento a los numerosos visitantes y atención pastoral que se desarrolla en la Iglesia del Monasterio. La orden realiza actos litúrgicos, se encargan de las visitas a la zona Monástica y gestionan el Centro de Espiritualidad y la hospedería.

 

El Monasterio de Santa María de El Paular fue declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento en 1876. Desde entonces es de titularidad estatal y está adscrito al Ministerio de Educación Cultura y Deporte.

 

La Cartuja 

 

Aunque se sabe que las obras se iniciaron en 1390, no parecen avanzar mucho hasta casi un siglo después, cuando toma la dirección Juan Guas en 1480. Fue una obra de larga duración, por lo que encontraremos en ella elementos góticos, renacentistas y barrocos. El conjunto monástico gira entorno al claustro del que se desarrollan las celdas; la iglesia, los aposentos reales y la zona dedicada a los frailes; Todos estos elementos junto a dependencias y patios completan el conjunto.

La Iglesia de una sola nave, conserva una extraordinaria reja de hierro forjado y policromado de fines del siglo XV, realizada por el fraile cartujo Francisco de Salamanca. En la decoración del templo destaca especialmente el retablo, en alabastro, de finales del siglo XV y estilo gótico, que muestra diferentes escenas de la vida de Jesucristo y de la virgen María con gran detalle y minuciosidad. Se ha llevado acabo, una magnífica labor de restauración y limpieza por parte del Instituto de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, lo que ha  permitido recuperar el retablo, y recobrar los colores del siglo XV.   

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